Inicio / Guía de Estrategia Digital de Marca (EDM) / La metodología EDM: cómo nace y qué la hace diferente
La Estrategia Digital de Marca (EDM) no es solo una idea abstracta; tiene una metodología práctica detrás que hemos ido desarrollando y perfeccionando en Webpositer.
Esta metodología nace de una obsesión como equipo por generar un impacto real y tangible en cada una de las marcas con las que trabajamos. No nos conformamos con métricas superficiales; buscamos generar beneficio e impactar positivamente en la marca en su conjunto.
Si echamos la vista atrás, todos empezamos midiendo el éxito con las típicas métricas de vanidad: likes, keywords posicionadas (yo como SEO lo hacía mucho), shares, visitas a la web e incluso las visitas al perfil. Estas métricas están bien para tener una idea general, pero se quedaban cortas a la hora de reflejar el verdadero rendimiento y la salud del negocio.
Fue entonces cuando empezamos a enfocarnos en métricas más cercanas al negocio:
Estas métricas nos daban una imagen más clara del retorno de nuestras acciones.
⚠️ Sin embargo, incluso analizar estas métricas de forma individual no era suficiente. Nos dimos cuenta de que todo está interconectado, que para mejorar el CAC, por ejemplo, no solo se trata de pagar menos por la publicidad, sino de optimizar la conversión, aumentar el ticket medio y extender el ciclo de vida del cliente. Todo se retroalimenta, es una rueda.
Fue en este punto de reflexión sobre la interconexión de las métricas y la necesidad de un enfoque más holístico que nació la Metodología EDM, representada de forma visual como un dado con diferentes fases.
¿Por qué un dado?
Porque encontramos un nexo de unión entre los juegos y los negocios: la suerte y la incertidumbre siempre existen.
En el juego con el dado y los contrincantes, y en los negocios con el mercado, la competencia y los factores externos.
Sin embargo, al igual que en los juegos, el conocimiento y la experiencia nos ayudan a navegar esa incertidumbre y a aumentar nuestras probabilidades de éxito.
La Metodología EDM se articula en una serie de fases que no debemos trabajar como un embudo rígido, donde se avanza secuencialmente sin posibilidad de retroceso o de enfoque en áreas específicas según la necesidad.
Las fases son:
Esto incluye el análisis del buyer persona, rentabilidad, tendencias y el propio producto en sí.
Con esto nos referimos a las estrategias para atraer usuarios (SEO, PPC, redes sociales, etc.). Es importante destacar que la adquisición no siempre es el punto de partida.
Cómo aumentar el porcentaje de usuarios que realizan la acción deseada (compra, registro, etc.). Atraer usuarios más cualificados en la fase de adquisición facilita la conversión.
Nuestro foco en impactar al usuario en todas las fases, buscando aumentar el ticket medio y el valor de cada cliente.
No nos gusta hablar de retención como se suele hacer en Marketing Digital (retener lo hacen en la cárcel).
Preferimos un enfoque en el que lograr que el cliente vuelva a interactuar y a comprar de forma continua, construyendo lealtad y comunidad.
Cómo y cuándo expandir el negocio, conectando los objetivos de negocio con las decisiones de crecimiento.
La principal diferencia de nuestra Metodología EDM con otros enfoques tradicionales radica en varios puntos clave:
En resumen, la Metodología EDM nace de la necesidad de ir más allá de las métricas superficiales y las campañas aisladas.
Es un enfoque flexible y adaptable que busca generar un impacto real en el negocio, priorizando las acciones que mayor valor aportan y considerando la interconexión de todas las áreas de la estrategia digital de marca.
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Escrito por:
Desde hace más de 12 años me dedico en cuerpo y alma a estudiar, experimentar y desarrollar estrategias de Marketing Digital (o como me gusta decir: Estrategias Digitales de Marca).
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